HIPOCLORITO
Lo
conocí una vez chateando, se llamaba Héctor, cuando se dirigía a nuestra cita,
lo reconocí inmediatamente, solía usar unas camisas blancas cuadriculadas, su
cuerpo aunque no era musculoso, se le veía bien con una ropa ceñida, vestía un pantalón
blanco, yo detesto la ropa blanca, no me puedo poner ropa blanca porque me dura
unos segundos de limpia, pero a Héctor le quedaba bonito, ese pantalón blanco
de marcaba una cintura delgada, un bonito culo que aunque no prominente, pero
respetable. Un bulto a la altura del cierre del pantalón que ya me imaginé en
primera, sería un pene duro y venoso… solo al verlo me hice de la idea que
sería un “buen polvo”…
Esas
camisitas en blanco cuadriculadas me parecían algo desfasada de moda, pero le
quedaba lindo, era algo lunarejo, un trigueño claro, un peinado con raya al
costado, algo de cabello ondeado, me
causaba la imagen de un niñito decente, un chico inteligente y nada desbaratado
ni avezado. Sus manos delgadas y suavecitas, cuando yo acostumbrado a saludar
manos sudorosas, callosas, ásperas, sus brazos con pocos vellos, no eran
corpulentas, pero si fibrosas, ósea con la musculación suficiente como para que
me imagine alguien con cierta fuerza. No era un rostro de tipo normal, ni bello
ni feo, unos labios algo carnosos, chiquitos y cuando los probé uno de los
mejores besadores que he tenido.
Lo
llevé a mi trabajo a comer algo, tomamos unas cuantas cervezas, y charlamos
desde las ocho de la noche hasta la madrugada, yo borracho de amor no me
cansaba de escucharlo, era del típico chico inteligente, que se leyó todos los
libros de su universidad, quizás el más aplicado de la clase y por supuesto el
más responsable, aunque salido del clóset no hacía mucho, y uno que otro amante
improvisado en la universidad, donde tuvo una juventud con algo de represión.
Hoy ya trabajaba para un laboratorio de química o algo así estatal.
Él había estudiado
para laboratorista, charlamos de todo, de nuestras experiencias sexuales cuando
chicos, de nuestras desventuras, de religión, /sé decía ateo / , charlamos de
economía, de política, de salud, de petróleo, de medicamentos , de comidas, de
todo!!
También -- Me
contó que había participado en un grupo
político organizado de su universidad, contra la dictadura de Fujimori---
Después que me contó eso, yo quedé completamente prendado de su forma de ser,
no había tema que no dominase, normalmente suelo conocer personas relativamente
descerebradas y mediocres con las que no puedo entablar una charla de tipo
intelectual y crítica contundente , además de charlas en donde me hiciera
mejorar mis argumentos, mis puntos de vista, conocimientos que me hagan superar y me enseñe un poco más.
Mi margen es que uno
de cada 20 son realmente interesantes, inteligentes, con una sapiencia a “prueba
de balas”, un sentido crítico de lujo y con una visión de ver la vida distinta,
sin prejuicios, abiertos, en fin…
Tengo la desventura
de conocer solo tipos que son casos clínicos psiquiátricos ambulantes, Mariquitas
amaneradas que se sienten mujer en la cama, maricones caletas depresivos y que
se sienten mal por ser maricones, maricones que son maricas para afrontar la
vida, gays traumados, gays closets, pseudo- bisexuales que algún día piensan en
que serán felices cuando se casen y tengan un hogar, hombres aparentemente
heterosexuales que bien les agrada que les hiciera un beso negro, o que me piden
chupar el pene o que me los coja y que luego de eyacular me ruegan que
no le contase a nadie lo que habíamos hecho, y que si nos cruzásemos por la
calle hiciera como que no nos conocemos…
jajaja, para lo que me importan /suelo pensar/. Etc.
Me ha tocado llevar a
mi cama todo un bagaje de especímenes bien raros y casos psicológicos que
tendría una libro de 600 páginas,….sí, de 600, de esos que apenas los vez y te preguntas
si lograrás terminar de leerlo….. De esos.
Pero este chico
llamado Héctor, era todo lo que yo buscaba en la vida, mientras me hablaba por
ratos y yo medio mareado por el licor y extasiado por su diatriba, mientras le
veía mover esos lindos labios “carnocitos” que parecían que estuvieran
pintados, porque paraban mojaditos de saliva y brillaban con la luz blanca del
salón donde nos encontrábamos solos, a veces cogiéndonos de la mano y uno que
otro beso travieso que nos robábamos para sentirnos bien.
Quizás de las pocas
veces en que he sentido que la cama no era importante con alguien, quizás de
las pocas veces que hubiera podido sentirme con las ganas de charlar y charlar
durante horas y días quizás sin fatigarme, desconectarme de la realidad, e
intentar acaparar todo ese conocimiento que Héctor tenia, intentar entrar en su
cerebro , en sentir como piensa, sus conclusiones, sus teorías , …… me sentía
capaz de leerme toda la cantidad de literatura sobre química, física , biología
que él habría leído y estaba con la plena seguridad de poder entenderla.
En fin!!... si
hubiera querido, pude haberme enamorado en ese preciso momento. Y decir que sí
creo en el amor a primera vista….si
existe, -------que Yo estaba equivocado----, que la realidad supera a la
ficción…qué amo al Papa Juan Pablo II, que soy decente, que soy puro, hasta pude
haber dejado de ser promiscuo, pude haberle dicho TE AMO en ese preciso
instante, …… pude haber dicho todo eso y quizás hasta más…… pero…
Nos tomamos de la
mano, supongo que serían las 4 de la madrugada, sabía que tenía que trabajar
como siempre más tarde, pero no importaba, mi invitado y yo queríamos
satisfacernos, queríamos hacer el amor, quería entregarme a él y que él se
entregue a mí. Aunque me dijo que era activo, no me importaba si me resultaba
como me suelen resultar las decenas de activos con los que me acuesto, ósea la
mayoría muchas veces más pasivos que yo.!!!
Cuando entramos a mi
habitación, nos besamos, nos besamos apasionadamente, me decía: “me gustas gordito”,
“eres mejor de lo que yo esperaba encontrar esta noche”…estas lindo, estas
cachetón… y cogía mis cachetes con cierta dulzura y fuerza que me hacía sentir
bien, me hacía sentir importante, me hacía sentir feliz.
Tú Héctor, eres lo
que yo buscaba, lindo, guapo…/bueno: No hay activo feo…solo falta trago/, eres
inteligente, no he tenido esta charla en mucho, mucho tiempo, y me fascina como
piensas, como ha sido tu vida, y creo que esto no es casual… esto es la “causa
de un efecto”, y el efecto es que nos veremos por mucho tiempo y aunque no me
hago ilusiones en el primer momento, siento que tienes algo que me atrae, me
atrae mucho hacía ti… como si te conociera de otra vida....
---y en eso empezamos
a reírnos----
Me respondió:
----quizás Enrique, quizás eso es posible, es perfectamente posible,
actualmente la ciencia física y la física cuántica supone que eso podría ser
perfectamente viable, si se logra probar
la existencia de los universos paralelos u universos alternos y se descubre la
existencia de ciertas energías o campos energéticos que son teóricos aún, la
ciencia no se atreve a descartarlas de plano, además….
Shhhhhhhhhhhhhhhhht!!
---Le hice un silbido de silencio suave
y pausado …..
----Le puse 2 deditos
en sus labios y le dije: Basta!!.. No sigas… suficiente por hoy ----
Aun besándonos, y
abrazándonos con fuerza, le quité su camisa, y él me sacó mi polo, le desabroché su jean blanco, y yo
me desabroché mi jean, podíamos sentir nuestros bultos rosándose, nos cogíamos
las nalgas, encima y por adentro de nuestros aun pantalones puestos, su torso
era como me imaginaba, delgado, durito, todo durito, sus tetillas marroncitas
tirando para negras, tenía varias pecas y alguno que otro lunar relativamente
grandecitos, le cogía de una mejilla y lo apretujaba contra mis labios, le
metía la lengua hasta el fondo, sentía que le gustaba, le lamías las orejas,
muy suavemente teniendo cuidado no respirar dentro de su oído para no matar la
pasión, me besaba el cuello, le cogía su denso cabello, se lo desordenaba, y él
se reía, en un momento me dijo: ¿ME PONDRAS CABELLO DE LOCO?, jajajajaja, ambos
nos reímos, ambos gozábamos el momento.
Justo cuando me
disponía a bajarle el pantalón, me detuvo en seco y me dijo:
Espera Enrique, tengo
que decirte algo, no quiero que llevemos esto más lejos y luego nos
desilusionemos, …
---- ¿qué pasa
papi?---le pregunté. Ya en sobresalto!!
---Mira si eres
pasivo? No me importa bebé… Yo a ti te aguanto todo…
…Él se rió,
jejejejejeje, no, no es eso, soy activo como te dije,. Solo que hay un “pequeño
detalle”---
---Pero ¿qué papi?..¿Si
tienes sida?, Mira normal, lo podremos
manejar.
No Enrique, yo estoy
sano--- me respondió.
Mira Enrique, Yo como
te conté tuve una pareja y aunque nos llevamos bien, pero realmente nuestra relación
y terminamos por un motivo que debo confesarte antes de ir más lejos.
Mi
pene es de 11 centímetros ,
es duro, me meneo bien, pero es pequeño, si tú no tienes problemas con eso?,…me
gustaría que nos veamos más seguido, y quién sabe algo más…tú me entiendes?...¿verdad?.
Lo miré a los ojos,
nunca me imaginé una “confesión de esas”…. Pero era algo que definitivamente
desde un primer momento sabía que no podría manejar. Puedo ser muy tolerante y
no sería el primer pene más chico que el mío que me ha tocado.
El mío es de unos 14cms. y cuando estoy bien
excitado llega a los 15cms, sé que no es muy grande, No es tan delgado, pero
supongo que estoy en el promedio. Al menos es lo que he podido ver en mis más de
2,000 horas /cama que haciendo cálculos grosso modo he tenido hasta
ahora en mi vida.
Algunos dirán que soy
“chipi”… bueno que miérda!!... soy honesto, seguro de mí mismo, con una buena
autoestima y no me hago paltas por nada!!!. Obviamente que me hubiera gustado
tenerlo más grande, pero bueno la vida es así y hay que aprender a sentirse
bien con lo que uno tiene.
---No
me importa bebe--- quiero tenerte desnudo a mi lado, anda vamos, ---le dije---
/Ya estaba ahí, que
querían que hiciera?.../
/Sí. Te hablo a ti, al que estás leyendo esto,
y quizás ya te reíste de esta BANAL y
TRISTE HISTORIA./
Lo que siguió fue que
nos desnudamos, nos tocamos todo, sus testículos también no eran muy grandes,
creo que la genética le hizo una mala pasada a este amor efímero que resultó
Héctor. Yo me sentía “pingón” a su lado,
me bastaba una mano y casi ningún movimiento para coger su miembro erecto, que
ahora dudo que si quiera llegase a los 11 centímetros que me prometió.
Eso sí, era bien
duro, venoso como me imaginé apenas lo vi acercándose a mí en la calle. Sus
vellos púbicos pequeños, bien esponjosos, y poco dispersos alrededor de su
sexo,---- eso sí----, un cuerpo hermoso, su abdomen duro y marcado, su culo
impresionablemente duro, con algunos vellos suaves y finos alrededor, sus
miembros eran fibrosos, aunque sus músculos no eran desarrollados
completamente, se dejaban apreciar.. Era justo
como me lo imaginé, una pierna más gruesa de lo que me esperaba, de no
ser por ese “pequeño detalle” todo lo demás era proporcional, bien cuidado y
bueno.
Me dijo para
penetrarme,…….a mí la verdad se me había
pasado toda la borrachera en ese momento,…..le dije si quería que lo penetrase,
me dijo que no, un rotundo NO!
Él era activo y no
deseaba ser mancillado, le pregunté si antes ya lo habían intentado penetrar, y
me dijo que sí, pero que le dolió demasiado y que no deseaba intentarlo
nuevamente, además que estaba completamente seguro que sentía placer metiendo
su pene en un culo gordo, grande y de un machito varonil como yo.
Me preguntó que le
sea honesto, que le dijese si el tamaño de su pene me cortaba la inspiración.
Le dije: Bueno papi,
habrá que probar!!...
Dentro de mí aun
había una pequeña luz de esperanza, de sentir placer, me recordaba a mí mismo que la glándula prostática estaba a solo unos pocos centímetros
de mi ano, así que quizás, sí Héctor se meneaba bien como me dijo, me
estimularía toda la maraña de nervios que existen alrededor y que dan placer en
la penetración anal, supuse que había la posibilidad de poder estar bien
estimulado a la hora de que la tenga
adentro… si, hacia mis cálculos para la hora del sexo.
Quizás
eso me distraía un poco, pero sentía que debía hacerlo, llegué a la conclusión
que no habría problema, además su
pequeño amiguito estaba “durísimo”, eso era bueno..
Además que tiene de
malo?, recordé que tuve que lidiar alguna vez con un pene enorme de unos 25cm creo yo, que
no logró satisfacerme , ……..porque el dolor que se espera en una penetración
anal, superó la estimulación prostática que pudiese sentir, así que cuándo esos
valores /placer y dolor/ que deben ir juntos cuando se trata de este tipo de
coitos son desproporcionados, ósea más
dolor que placer, entonces desde mi humilde experiencia siento que “se pierde el chiste del polvo”.
Cuando me la metió, realmente
apenas si sentí un pequeño intruso en mis esfínteres, intenté acomodarme en la
posición de perrito en la que estábamos afín de poder comérmela toda, pero me
resultaba realmente difícil poder tener cierto control y movimiento de mi
parte, cuando intentaba moverme “más de la cuenta”, su pene se salía, así que
después de 3 intentos fallidos, no me moví más y fui completamente pasivo para
que él, decidí que él solo dominaría la situación.
Mientras me penetraba
y me decía cosas dulces como “si bebe, eres lindo”, “me gustas mucho gordito”.
Yo solo respondía como un actor de película porno barata, oh yeah! Oh si, sigue
amor, sigue papi..
Pero la verdad, era
que no sentía nada, intenté infructuosamente poder sentir ese palito
mondadientes dentro de mi ano, acomodándome una y otra vez suavemente afín de
poder “sentir la arremetida que me venía
dando”.. Pero nada.
Me sentía frustrado, así
que decidí que terminará él y yo bueno, me resultada complicado auto –
estimularme como suelo hacerlo, ya que no logré la concentración suficiente
para el sexo aquella vez.
Incluso me decía en
su éxtasis cosas como: “ si amorcito, ¿te
gusta?”, “¿sientes mi pincho?” ,”¿me sientes dentro de ti?... esas
frasecitas que ahora me causan cierta risa, en aquel momento me distraían mucho
más, pero no podía lastimarlo, no era justo, ni para mí, ni para él.
Terminó, eyaculó
dentro del preservativo, y descansamos, desnudos en mi cama, sentía que no
podía manejar esa situación, quizás si sería otra persona que no me importaría tanto,…… pero
era él, “el chico perfecto” del que hubiera querido volver a verlo, una y otra
vez…considero que el sexo es importante en una relación
amorosa, No lo es todo claro, pero si es muy importante.
Desnudos en la cama,
pensaba mientras hablábamos como podría superar eso?, como podría suponer que
no pasaba nada, que todo era perfecto,
pero no, ……mientras más lo pensaba, me resultaba cada vez más difícil.
Llegué a la conclusión que soy un gay superficial en muchos aspectos y egoísta
además, ya que no me planteé en algún momento siquiera superar ese tema de un
pene demasiado pequeño. Simplemente NO PUEDO.
Aún despiertos,
empezó a hacer lo que mejor sabía, empezó a distraerme con esa gran cultura que
poseía y que me cautivó horas antes, hablar de sus múltiples conocimientos,
simplemente era lo más rico de él.
Recuerdo que mientras
hacía hora para que llegase mi hora de trabajo y sacarlo de mi cama y de mi
vida, empezamos a conversar acerca de su trabajo, y por un alguna razón que no
recuerdo tocamos el tema del SEMEN, y me
concluyó que el semen tenía ese olor a legía característico por uno de sus
componentes llamado hipoclorito, y que
de manera natural el semen debe de tener ese componente para barrer las micro
bacterias y las defensas de las vaginas que al ser biológicamente más expuesta hacía
el exterior , está mucho más propensa a infecciones o microorganismos que
pueden invadirla. Además el hipoclorito ayudaba obviamente a los
espermatozoides a llegar a su destino.
Pasaron los días y las semanas, recuerdo que me llamó 2 veces
para volver a vernos, pero puse excusas, no tenía la menor intención de volver
a verlo, después de eso no me volvió a
llamar.
Luego de algunos
meses y hurgando en mis anotaciones donde tenía teléfonos y nombres de mis amiguitos
cariñosos y ex puntos encontré un correo
electrónico, nombre y teléfono, de un “tal Héctor”, cuando llamé por celular para saber de quién se trataba, (yo la verdad
no lo recordaba por nada. Además de ser algo desordenado en mis apuntes y una
memoria prodigiosamente corta).
Me dijo: ¿“cómo, no
me recuerdas”?--- Soy Héctor, el laboratorista, Ingrato, recién me llamas.
Le insistí:
¿“quién”?... tomamos juntos en tu negocio, luego nos fuimos a tu cama, en tu
“depa”, en tu 2do. Piso…..
----- bah!! ….
¿Recuerdas la charla del hipoclorito en el semen?
----- Colgué
inmediatamente!!!
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