viernes, 14 de marzo de 2014

EL PECADO DE LA GULA

EL PECADO DE LA GULA

El día de ayer ya en la noche había quedado con Oscar , un lindo hombre de 30 años, profesional y  natural de la selva para vernos por segunda vez en el cuarto que alquila en el mismo distrito.
La primera vez fue un domingo en la mañana que quedamos para “meternos un mañanero” y vaya que superó mis expectativas. Trigueño como me gustan, no tan agraciado de rostro pero tampoco un “malcriado de cacharro”.
Recuerdo esa primera vez nítidamente hace unas 2 semanas previas a nuestro segundo encuentro, ambos estábamos nerviosos, él mediría sus 1.70 delgado ya que le encanta la danza, un don que lo hace mucho más atractivo aún, poseedor de un carácter simple, alegre, bromista, abierto y jovial.  Es agradable charlar con él, no sabes cuándo bromea o cuando habla en serio. Tiene el temperamento y el carácter que ya quisiera tener, siendo yo un tipo renegón, directo, y de ocasiones de bromas ácidas.
Velludo de piernas, algo gruesas pero no musculosas me imagino que por su enorme afición al baile, él tiene otro trabajo mucho más seguro y serio producto de su profesión, pero el baile es algo que lo apasiona, me contó que baila todo el día en su oficina, escucha esas danzas folklóricas  peruanas, latinoamericanas, además participa en un  grupo de danza donde es uno de los mejores y desarrolla su pasión por el arte, la música y el baile.
Es lindo ver a una persona que hace lo que le apasiona, que lucha por sus sueños, que ama y desarrolla con tanta vehemencia sus dotes.
Me gusta mucho Oscar, y después de hacer el amor con él, me gusta aún mucho más,  dicen que los habitantes de la selva son bien calientes,  ¿si es así?.. Yo suscribo la moción.
Con Oscar puedo decir que he tenido uno de los más candentes y contundentes momentos sexuales en mi vida. Y vaya que YO soy algo experimentado.
Comenzamos con lo que todo el mundo empieza besos, abrazos caricias aquella  vez, siempre y con algunas personas existe cierta tensión la primera vez, pero Oscar sabe lo que hace, y todo lo hace con calma, cuando nos desnudamos poseía un pene de unos 18cm, pero lo más aterrador fue su grosor, bastante grueso y sobretodo duro además de delicioso, estético, pocos vellos púbicos, eso es otro punto de él cuida mucho su aspecto personal.
Chuparle le pene me resultaba una delicia, lamerle las bolas, meterlas en mi boca y jugar con ellas, me sentí excitado todo el tiempo, juguetear con sus tetillas, pude percibir que sentía mucho placer ahí, lamerle suavemente con la punta de la lengua su cuello.
Pero Oscar no se quedaba atrás, por ratos él tomaba rienda de la situación. Él echado  y yo sobre él viéndonos las caras, cogía mis pechitos abultados por lo gordito que soy y los chupaba suavemente…solo con la punta de su lengua larga, oh vaya que si eso me llevaba al éxtasis, su lengua era una máquina de placer, solo la punta rodeaba muy pero muy suavemente mis pezones mientras cogía como si fueran un par de bolsas mis pechos regordetes que por mi posición de estar sentado sobre él e inclinado mirándonos frente a frente se le hacían más fácil, me sentía caliente, era una ligera corriente que corría por todo mi cuerpo, Oscar juntaba , presionaba, jugaba, las golpeaba suavemente, desde mi ángulo de visión se le veía tierno chupándomelas, como cuando vez mamar a un niño las tetas de su madre.
Luego nos juntábamos, lamía mi cuello, nos besábamos, yo intentaba lamer  y morder sus orejas muy suavemente, gesto que a veces no conseguía porqué él me levantaba un poco más para nuevamente centrarse en mis pechitos, y yo mientras tanto ensalivaba su pene, la punta de su pene  para que éste juegue en las afueras de mi esfínter anal y por toda la “raja” de mi culo. Aprovechaba estos movimientos para mover mi trasero  de arriba abajo y así  jugar con su amiguito, solo jugar, sin la necesidad de que entre aún , por ratos Oscar cogía mi “nalga menta” la movía con frenesí como movimientos  algo rápidos  y toscos  de arriba hacia abajo para luego mandarle  sus buenos lapos que sonaban “plap, plap”. El juego erótico era intenso.
Me ordenó a bajar de él, y me dijo que me eche boca abajo, cosa que hice inmediatamente, siempre cogiéndole su miembro duro y grande, debo de reconocer que temía que llegue la hora de la penetración, a veces me pone tenso y nervioso cuando veo un miembro grande, soy algo estrecho y he tenido algunas experiencias algo dolorosas que me ponen en alerta de tener cuidado.
Su cuarto acogedor, un cuarto donde tenía un camarote y él dormía en la parte de abajo y arriba estaba lleno de cajas y cosas personales, eso dificultaba un poco él empinarse del todo en la cama, teníamos que estar algo agachados, pero no importa, aunque recuerdo que al acomodarme me golpeé dos veces la cabeza levemente, pero todo ese esfuerzo valió la pena.
Comenzó a lamerme el culo muy suavemente, ahora entiendo por qué se sentía bien rico, era su lengua larga la que hacía ese “beso negro” muy sensitivo para mí. Luego pasaba su lengua por mi espalda cual boca haciendo algunas pequeñas y delicadas mordidas en mi piel. Yo estaba muy excitado y echado quebraba el culo para sentir su cuerpo, sentir su pene.
Llego el momento de la penetración, como siempre le hago las recomendaciones a mis amantes: “Por favor despacio papi, poco a poco y espera que me dilate unos segundos, no me lo hagas en primera porqué eso no es una concha”!
Favor que Oscar atendió con esmero ya que mientras estimulaba mi ano jugando con la punta de su pene y me besaba con su lengua larga mi cuello metiendo y sacando su lengua rápidamente de su boca y moviéndola de un lado a otro de manera breve y certera, yo en el cielo por supuesto.
Empezó la arremetida, poco a poco el tronco de su falo me invadía, poco a poco, podía sentir lo duro que era, lo grueso. Dicen que el 90% del sexo está en la mente así que me mentalizaba para dar lo mejor de mí y poder con la arremetida. Dolía, por un momento pensé que no podría, pero me mentalicé nuevamente en que quería gozar esa rica verga “aguaruna”.  Y por fin al cabo de unos 2 o 3 minutos donde Oscar ya con la pinga dentro de mi movía para adelante y atrás , para adelante y atrás muy suavemente  a modo de ir ayudando a mis paredes del colón a dilatarse.  Definitivamente el amante perfecto, el amante que sabe lo que hace.
Y así empezamos a movernos como cerdos, yo transpiraba un poco y el echado sobre parte de mi culo, él tenía  las manos extendidas sobre la cama afín de sostener su tronco encima y darle posibilidad de movimiento, además sus piernas enredaban las mías para que no pueda escapar de la embestida. Oscar la metía con fuerza por ratos para que yo sepa quién es el que manda, esa penetración honda y fuerte la sentía con dolor en el fondo de mí ser. Y yo me quejaba como macho siempre, me gustará comérmela doblado pero mi comportamiento siempre es la de un macho en problemas, con gritos en ese momento agazapados pero como si estuviera cargando mancuernas en el gym.
Como Oscar vive en una de las tantas habitaciones que arriendan en esa casa debíamos mantener cierta calma y cierta mesura en el ruido, así que previamente a todo Oscar encendió su radio y escuchábamos la cumbias de “Corazón Serrano”, bailes caporales bolivianos,(dicho sea de paso ese folklor le encanta, eso me quedó bien claro), el ruido de la música estaba a medio volumen para que no escuchen los vecinos, lo bueno es que su habitación contaba con baño propio y no era tan chica después de todo.
Mientras me tenía boca abajo él vira  hacía un costado haciendo  que nuestros cuerpos  tomen la forma de una cruz, sin dejar de penetrarme siempre estuvimos unidos por su pene dentro de mí. Y así estuvimos varios minutos, el moviendo su cadera arriba y abajo, y por algunos momentos de costado como si quisiera hacer un paso de baile o como cuando mueves con tu cuchara para endulzar tu taza de café. Su flexibilidad era indiscutible, nunca durante esos minutos saco su pene.
Decidimos cambiar de posición, me pregunto: Qué pose te gusta ¿?, Cuál quieres ¿?
----- Papi por mi cualquiera, tu dime…
Él replicó: No chancho, tu dime!
----- Yo le dije patas al hombro ¿?....
Está bien, échate en la cama nuevamente, (ambos nos habíamos puesto de pie por un momento). Fue mejor y más dolorosa la embestida, lo curioso era que como estaba echado en un camarote aproveche para asirme de la viga que sostenía la cama de arriba con los pies, mi culo se había abierto totalmente y mis piernas solitas estaban ajustadas sobre la cama de arriba. Yo aproveche para sobresalir y sacar el culo fuera del  nivel del colchón y cogerme el pene y empezar a masturbarme, mientras él un poco flexionase sus piernas y cogiéndose también de la viga de la cama superior empezó a penetrarme fuertemente. (En su mayoría mis eyaculaciones las consigo auto estimulándome, ya que la penetración que me provoca la eyaculación u orgasmo por sí solo no es muy frecuente en mis aventuras sexuales).
Su penetración era más intensa y fuerte, por ratos me daba de nalgadas, yo le decía “sigue mi amor”, “que rico te siento”, cáchame duro, más.. Más… más, “muévete más concha tu mare´, “ mierda que rico” “que rico bebé”!
------ Él me preguntaba: Te gusta chancho ¿?..
------ con un largo siiiiiiiiiiiiiiiii!!... yo respondía mientras cerraba mis ojos por largos períodos para sentir la penetración y disfrutarla... Centímetro por centímetro.  Me gustaban los choques de su cadera en mi culo abierto y totalmente desprotegido. Abría mis ojos y lo miraba como se movía, me pasaba mi lengua por mis labios como saboreando el momento, él miraba al cielo y nuevamente por ratos detenía la penetración para ir de un lado a otro, de un lado a otro, como intentando abrir más y más mi culo. Que rica sensación por dios!...!!
---- y ya que hablo de Dios… A veces pienso  cualquier cosa cuando estoy pasándola bien para distraer un poco el momento y poder durar un poco más, cosa que me causen risa, o me distraigan y no me estimulen a eyacular pronto. En ese momento pensé... “Sí Dios no hubiera querido que “culiemos”  entre hombres, no hubiera hecho esto de cachar por el culo tan placentero”. E inmediatamente volvía a la faena… el momento era tan intenso y rico que no pude más y me vine, me vine sintiendo no sin antes lo rico de aquellos segundos que dura una eyaculación.  Cuando Oscar veía como me estaba viniendo empezó a empujarme la verga con más fuerza, con más ganas, yo hubiera querido que también se venga conmigo, pero es normal que uno tenga falta de comunicación con alguien que recién conoces.
Sacó la pinga de mi culo, se sacó el condón y se empezó a masturbar, me dijo:
----- siéntate, siéntate en la cama!!... yo me senté inmediatamente me cogió de la cabeza como queriendo darme su leche en la cara, yo respiraba hondamente, el polvo había sido demasiado bueno, la fuerza de su leche solo me alcanzó los pechitos, quedaron embarrados de una espesa y blanca mancha de semen.  Al rato nos fuimos a bañar  y  empezamos a jodernos y reírnos. Yo por supuesto feliz y en mente con las ganas de meterme al Facebook a contar la noticia. Jejejeje
Aquella primera vez, aquel domingo fue muy bueno para mí.
Casi dos semanas después nos encontramos nuevamente yo entusiasmado por un nuevo encuentro sexual caliente y candente, pero esta vez no iba a permitir que él termine después que yo, yo debía hacer que él lo hiciera o después y en el mejor de los casos al mismo tiempo, (esto último se consigue con mucha comunicación y confianza, rara vez de manera esporádica).
Tuvimos un inicio similar, ya ahora con mucha más confianza y libertad, hicimos casi lo mismo de la primera vez al principio, pero después de la pose colgar los pies sobre el borde de la cama para que sea una especie de “patas al hombro”, decidí que debía y podía tolerar más, así que le propuse un cambio de pose primero perrito de pie ya que debajo del camarote no lograríamos estar cómodos, y así lo hicimos.
De pie hacía un costado de la cama ambos completamente desnudos, me penetro esta vez con rapidez y dureza, cosa que no me molestó ya teníamos buen rato hasta ese momento estar “cachando como cerdos”, al ser él un poco más alto flexionó ligeramente sus piernas y yo prácticamente bien pasivo, mientras me penetraba cogía mis tetitas gordas y luego la barriga para de rato en rato cogerme el pene y la entre pierna, y como quería “derrotarlo” pues tenía que mostrar lo mejor de mi repertorio, así que decidí moverme así como cuándo él lo hacía por ratos de costado a modo de baile típico pues yo a “comerme ese grueso, duro y oscuro pene” y movía mi cadera hacía adelante y hacía atrás algunas veces con cierta rapidez que mi físico me lo permitiese, como devorándome ese wasamandrapo, como si fuera el último pene de mi vida. Yo estaba caliente y el también, por un rato él me daba duro y por otro yo lo hacía por turnos…. Hasta que me dijo eso que tanto quería escuchar:
----Ahí viene!
Yo le repliqué casi inmediatamente:
-----vente no más  papi, vente amor.. ¡!
Y se vino, por primera vez escuchaba su quejido de eyaculación, yo podía sentir su falo como latía, y como “Yo lo derrotaba”…. Mi ego y mi super ego se felicitaban con un fuerte abrazo.
---- Y es cuando le dije: No lo saques papi, me toca!... procedí a masturbarme aun con “el muñeco moribundo” dentro de mí, moviéndome e intentando asfixiarlo cerrando con fuerza mis esfínteres, hasta que tuve mi preciado orgasmo, Ufff…!
Solo puedo decir que fue  delicioso, fue rico, lo gocé como a pocos. Y él me gozo con mi mejor performance sexual. Espero repetirlo.
Al rato nos bañamos, todo era un ambiente jovialidad, de ternura, y risas, mientras veíamos vídeos folclóricos y de danza, nos besamos apasionadamente, nos besábamos como niños jugando, un momento realmente dulce tierno y excitante. Lástima que por el tiempo solo tuvimos un polvo, pero uno de calidad. De ahí nos despedimos.
Ya saliendo para mi casa, y aunque me hecho la firme promesa de no comer o cenar de noche, afín de poder bajar de peso, pues pasando por una Av. Y bien alegre me dije a mi mismo: VOY A ENGREÍRME!! ME LO MEREZCO!
Y vi  un restaurant chifa criollo bastante iluminado, donde al pasar por la puerta un rico plato de chifa que me hizo ojitos y como vi bastante público decidí que quizás el local valía la pena conocerlo.
Craso error!.. el arroz chaufa estuvo un asco, ni pedazos de pollo habían, y aunque mi felicidad era infinita decidí que no debía malograr-me la linda velada con mi charapita Osquitar por un local mediocre y un cocinero que más bien debía dedicarse a otro oficio en vez de cocinar chifa. Grrrr.. Me tomé mi gaseosa y me fui contento a mi casa donde dormí como un lindo bebé.
Eso me lleva a una conclusión religiosa:
“ DEBO EVITAR EL PECADO DE LA GULA!!!...
 SÍ... ES UN PECADO MUY FEO Y DAÑINO.